¿Por qué decimos que no existe el Estatuto del Artista?
El de los Trabajadores, el del Empleado Público, el del Trabajo Autónomo y el del Personal Investigador Predoctoral en Formación, estos son los únicos Estatutos en vigor en la legislación española que regulan el trabajo o a los trabajadores bajo esa forma normativa y denominación.
Una ficción política e institucional
El término “Estatuto del Artista” ha sido utilizado desde 2016 por distintos gobiernos, partidos y entidades del sector económico cultural para referirse a un supuesto marco normativo diseñado para proteger los derechos de creadores, intérpretes, técnicos y otros profesionales del ámbito artístico.
Presentamos, con soporte documental verificable, las razones por las que afirmamos que el “Estatuto del Artista” es una ficción política e institucional, sin validez como norma estructural. A su vez, clarificamos quiénes se benefician de su invocación falsa y cuáles son los únicos estatutos realmente vigentes en España con ese rango.
Los únicos estatutos laborales en vigor en España
Los únicos estatutos laborales realmente vigentes en España son el de los Trabajadores, el del Empleado Público, el del Trabajo Autónomo y el del “Becario”:
- Estatuto de los Trabajadores
Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre
- Estatuto Básico del Empleado Público
Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre
- Estatuto del Trabajo Autónomo
Ley 20/2007, de 11 de julio - Estatuto del Personal Investigador Predoctoral en Formación
- Real Decreto 103/2019, de 1 de marzo

La ficción del “Estatuto del Artista”
El llamado “Estatuto del Artista” no ha sido nunca aprobado como ley ni existe como norma de conjunto. Se trata de una etiqueta política usada por las empresas del sector cultural para nombrar y designar medidas parciales dispersas, entre ellas:
Informe de la Subcomisión del Congreso (2018
Comisión Interministerial: (RD 639/2021)
Esta ficción permite mantener la precariedad estructural del sector, desmovilizar a los trabajadores y dar cobertura a circuitos de contratación irregulares o encubiertos.
Intereses detrás del engaño: ¿quiénes ganan con la ficción?
La insistencia de que el “Estatuto del Artista” ya está aprobado sirve a diversos intereses:
– Gobiernos y partidos: presentar cumplimiento de promesas sin cambiar estructuras.
– Empresas de los sub sectores de las artes escénicas, música y audiovisuales a: mantener flexibilidad y evitar contratación laboral real.
– Plataformas y promotores: desactivar la exigencia de derechos colectivos.
– Administraciones públicas: justificar subvenciones sin fiscalización efectiva.
Esta ficción permite mantener la precariedad estructural del sector, desmovilizar a los trabajadores y dar cobertura a circuitos de contratación irregulares o encubiertos.

Una falsedad en términos jurídicos
Decir que el Estatuto del Artista “existe” es falso en términos jurídicos. A fecha de hoy, no hay una norma legal publicada en el BOE que lo establezca como tal. La reiteración de esta ficción sirve más a los intereses del poder económico-cultural que a los derechos de quienes trabajan en la música, el teatro, el cine o la danza.
Este informe tiene por objeto despejar dudas, desactivar discursos engañosos y devolver a los trabajadores del arte y la cultura su capacidad de exigir un marco legal real, integral y justo.
Juanjo Castillo
Dirección Técnica
Coordinadora Sindical de Trabajadoras y Trabajadores Músicos (CST-MÚSICOS)
Madrid, 20 de junio de 2025
Próxima entrega: Las instituciones y personas que invocan la (falsa) existencia del Estatuto del Artista.
Bien explicado. Compartido
Gracias, Mayte.