Críticas a la Academia de la Música de “no paritaria” y de “cortina de humo” para “tapar un fraude”
“No nos interesa una institución como la Academia de la Música no paritaria que ya en su primer discurso, hace aguas olvidando profesiones, confunde géneros musicales, desprecia el lenguaje inclusivo, tiene una junta directiva no paritaria y que de tan corriendo que ha sido su resucitación, parece lo que es: una cortina de humo que intenta tapar un fraude demoledor contra 15.000 músicos y la misma sociedad.”
La Junta Directiva de la Academia, aunque algunos ya señalan que hay bajas.
Así arranca Fraude y discriminación: revelaciones sobre la Academia de la Música de España una nueva entrega impregnada como siempre de la visión incendiaria del incombustible Juanjo Castillo. Un tsunami que ha removido los cimientos de la sede de AIE en la calle Torrelara y los del Registro de Cooperativas en la Comunidad de Madrid, llegando a Canarias, donde ya en 2012 denunciarán por infra cotización a las cooperativas de facturar MUSICAT y MUS 21, ambas estrechamente ligadas a la red de Artistas, Intérpretes o Ejecutantes, Sociedad de Gestión (AIE).
Juanjo Castillo, otra vez
Juanjo Castillo, un independiente -con un largo pasado profesional en las organizaciones de músicos y artistas- que ya en 2017 y 2018 denunciara el Circuito de Músicas Populares Girando Por Salas (GPS); Una estafa a los músicos y a la Seguridad Social, y a las cooperativas en Antoni Mas: las cooperativas para facturar de músicos y y la traición al movimiento sindical, sugiere Con Fraude y discriminación…, que la renovación de las actuales cúpulas de las instituciones y de las organizaciones que controlan la industria, así como su manera de hacer las cosas a las que califica de “fraudulentas”, han de ser totales e inmediatas, dice.
Quienes le conocen, dicen que “cuando muerde presa, no la suelta ni dormido, ni de fiesta”, esto último en alusión a su incansable afición a la noche, “y a estar en todos los lados en los que se empiezan a cocinar las cosas”. Lo cierto es que Castillo siempre ha sabido detectar e interpretar de qué modo ciertos movimientos se convertirían en impulsos y como estos tornaban en cambios con los que que inmediatamente había que establecer alianzas, claves casi siempre para el sector cultural.
Así, fue el primero al que se vio impulsar las redes telemáticas en Sonar (1990), el movimiento LGTBQI+ en Madrid Orgullo (2002), la reivindicación de los derechos laborales con ROAIM (2004) o la organización sindical con la Coordinadora Sindical de Trabajadoras/es Músicos (CST-Músicos) (2017).
Congreso Constituyente ROAIM. Sede SGAE. Madrid 14 febrero 2004
Fraude y discriminación: revelaciones sobre la Academia de la Música de España
La Academia de la Música de España del presidente Luis Cobos, presidente también de Artistas, Intérpretes o Ejecutantes, Sociedad de Gestión (AIE), olvida nombrar a los músicos en su intro Bienvenidos en el sitio web de la Academia. Para empezar, hijos del rock’n’roll.
Además, concedió dos premios de música electrónica que delatan que ahí nadie sabe nada en absoluto del género, y además ignora porque en verdad los desprecia, a los DJS y a la música de baile.
La Junta Directiva de la Academia de la Música tampoco acerca ni una sola de las 42 categorías al género más importante de las dos últimas décadas en ingresos y en influencia en entornos musicales: festivales, ocio nocturno, espectáculos, entretenimiento, espectáculos deportivos, etc., como decimos, el de la música de baile.
Sin DJS, ni música electrónica, aquí no hay quien baile
En resumen, esta Academia no reconoce el valor cultural y social, ni tampoco el económico por ventas propiciadas por estos trabajadores y géneros, así como su influencia en la facturación e ingresos del mercado de la música en vivo y en las culturas de club o, incluso, en industrias como la de la moda, que crecen bajo su influencia.
Esos mismos DJS, que en casi todos los casos son obligados por los empresarios del garrafón a confluir en promotores, ademàs de falsos autónomos. Y resulta que no tienen derecho a ningún maldito lugar, ni sitio, en medio de todo el polvo -estrellado- por esta speddy Academia de la Música de España. Tachán.
CONTINUARÄ.