El Gobierno impulsa el trabajo autónomo para la cultura
Las medidas aprobadas en el Consejo de ministros de hoy martes giran en torno a la figura del trabajador autónomo cultural y deja sin medidas específicas y sin “protección especial” al trabajador por cuenta ajena.
Prestación especial por desempleo para músicos, artistas y técnicos que hayan cotizado 60 días en los últimos 18 meses. Mejoras en asuntos de compatibilidad, rendimientos y cotización para las pensiones, así como medidas específicas en el ámbito laboral y de la Seguridad Social “de los artistas y trabajadores autónomos de la cultura”, dibujan el próximo escenario de la cultura autónoma en España.
“70.000 afiliados”
Aunque en la nota de prensa, el Ministerio de Cultura apunta que “estas medidas, tienen el potencial de alcanzar a 70.000 afiliados encuadrados actualmente como artistas tanto en el Régimen General como en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos”, no se especifica cuantos lo hacen en cada uno.
Cabe recordar que el Estatuto de los Trabajadores determina, entre otras, como relaciones laborales de carácter especial “la de las personas artistas que desarrollan su actividad en las artes escénicas, audiovisuales y musicales, así como las personas que realizan actividades técnicas o auxiliares
necesarias para el desarrollo de dicha actividad.”
Sin embargo, el Ministerio de Cultura y los otros cuatro ministerios que le acompañan en la Comisión Interministerial para el desarrollo del Estatuto del Artista (recuerden: nunca habrá Estatuto), de la que forman parte el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones menosprecian una y otra vez la carta magna de los trabajadores y se lanzan a la promoción descarada de las relaciones mercantiles.
¡Viva el artista y el trabajador cultural autónomo, muera el asalariado!
Y así surge la nota de prensa del Ministerio de Cultura de hoy. El Consejo de ministros y el Gobierno aprueban un conjunto de medidas que favorecen aún más a los que más tienen y que no hacen nada para acabar con los problemas que arrastran los que peor lo están pasando.
“El Real Decreto-ley [dice la nota] incluye además distintas medidas para que la protección social de los artistas se adecúe a las características de sus profesiones, singularmente a la intermitencia de su actividad, reforzando especialmente el apoyo a los autónomos que tienen bajos ingresos.”
Es imposible tomarse en serio las decisiones aprobadas por la Comisión que mira para otro lado para olvidar que el 90% de los trabajadores culturales es obligado a trabajar sin contrato; no es dado de alta, cobra en B, factura como falso autónomo, etc.
Sin alta no hay ni prestación, ni pensión
En consecuencia con todo esto, que continúa siendo despreciado por el Gobierno y quienes negocian estas medidas, el resultado obtenido es un sucedáneo que beneficia a la patronal y perjudica a los músicos y a los artistas y técnicos de las clases medias y obreras.
La carcajada desatada ante la desproporción de esta nota de prensa, que se parece más a una mala publicidad encargada por las empresas del sector, se agosta de forma inmediata al calcular el daño que conllevarán las consecuencias de ignorar al artista y al trabajo cultural asalariado y del silencio, cómplice, sobre el fraude laboral, a la Seguridad Social y fiscal que siguen infringiendo estas empresas.
