El fracaso del “autónomo artista” de Iceta, Díaz y Escrivá, y los responsables
El artículo-globo sonda de El País (24/03/2024) sobre el fraude a la Seguridad Social de la empresa Actura 12 sirve a los inductores del artículo para camuflar el fracaso del modelo fiscal del autónomo artista pues responsabiliza del mismo a las plataformas de facturar.
La noticia no es el fraude si no el fracaso de un modelo fiscal inaceptable
Este fracaso ha tenido su continuación informativa en la actualización que El País volvió a refrescar el sábado de forma exclusiva.
“Alguien en Ferraz le está moviendo la mesa a Urtasun” cuenta una fuente cercana a esta redacción. El ministro de Cultura de Sumar se estrenó el pasado 12 de marzo en la Comisión Interministerial para el Desarrollo del Estatuto del Artista y va a tener que ganar el pulso a muchas cosas. Por ejemplo, el engaño que sufrió Iceta durante las negociaciones y que arrojaron el pésimo resultado del autónomo artista.
“Seguiremos diciéndolo, hasta que Moncloa se de cuenta. Es la minoría que se arroga la representación de todo el colectivo la responsable de este nuevo fracaso que tiene su origen en las mentiras contadas acerca de las causas de los problemas laborales, fiscales y sociales de creadores, intérpretes y trabajadores culturales, así de como solucionarlos”, asegura un miembro del sindicato Coordinadora Sindical.
Cuando te enteras de que los que han estado yendo a negociar a la Comisión en representación del colectivo son las organizaciones y las personas que las representan que han defraudado decenas de millones de euros a sus propios compañeros… (uf!) comprendes el churro este del autónomo artista”, comenta un portavoz de la Coordinadora Sindical de Trabajadoras/es Músicos.
“Los músicos son, mayoritariamente, trabajadores por cuenta ajena y los empresarios, tanto privados como públicos, en su inmensa mayoría son defraudadores. Es este comportamiento, anómalo, el único causante de la endémica y extendida precariedad de los músicos en España”, afirma el directivo.
“La precariedad laboral la causan los defraudadores y la insolidaridad, la negligencia y la soberbia de los que se hacen la foto cuando negocian”
No es la precariedad laboral, ni es la intermitencia. Son el fraude y la explotación laboral, endémicos en el sub sector de la música en vivo, las causas verdaderas. Ambos delitos son cometidos desde hace décadas por los agentes empresariales del sector que actúan impunemente al amparo de las subvenciones y bajo la protección de las instituciones.
Miquel Iceta teatraliza en septiembre de 2023, sobreactuando, la mentira traspasada. Pareció más un prestidigitador con conejo y chistera que el ministro de turno. Y esto es lo que ha durado el truco malo, feo y sucio: menos de 6 meses ¿y ahora qué?
Ahora, las prisas de los que mintieron: desvío de atención, más mentiras ¿Y qué otra cosa?
A esta gran mentira hay que sumarle otra. Y es que, más allá de la élite de los creadores y los intèrpretes, anidada alrededor de las entidades de gestión de derechos SGAE y AIE, los músicos y los artistas son trabajadores por cuenta ajena. De ahí el fracaso, del modelo propuesto por esta élite, que ha traído más fraude, falsos autónomos y más economía sumergida.
Unión de Músicos, mutación de la vertical y extinta ¿y latente? PLAM, sigue encabezando de manera nefasta estas negociaciones. UdM representa como ninguna otra organización el paradigma del caduco y anticuado modelo de las organizaciones de músicos y creadores: ser únicamente útiles a las personas que se nombran junto a sus siglas.
Y son útiles a cambio de pagar el más alto precio: el de la pérdida de la capacidad para decidir con independencia y unas dietas miserables acompañadas de una foto-por favor con al lado del ministro o vicepresidenta de turno.