SGAE impone falsos autónomos a músicos en Interautor 2024
La Fundación SGAE y la entidad de gestión AGADU, en su convocatoria Interautor Música 2024, exigen que los músicos participantes trabajen como autónomos.
Esta práctica precariza aún más a los artistas y excluye a quienes trabajan por cuenta ajena. La situación refleja una tendencia preocupante en las instituciones culturales que deberían proteger a sus socios y defender los derechos laborales.
Contratos de servicios: exclusión y precarización
La participación en Interautor Música 2024 está limitada a los músicos que puedan ser contratados como autónomos mediante un contrato de prestación de servicios.
Esta exigencia excluye a los autores músicos socios de SGAE que realizan trabajos por cuenta ajena, generando una barrera de acceso contraria a los principios de inclusión y apoyo al sector.
Hipocresía de las instituciones culturales
Es contradictorio que la Fundación SGAE y la propia SGAE, que deberían proteger los intereses de sus socios, se sumen a estas prácticas. Históricamente, los músicos han enfrentado abusos laborales y precariedad, primero por parte de las empresas, luego de las administraciones y ahora de las propias instituciones que deberían ser aliadas.
No hay que olvidar que la Fundación SGAE se sostiene completamente con los recursos de SGAE y, por tanto, se debe a los autores y artistas que representan.
Un patrón: AIE y las cooperativas sancionadas
Este caso no es único. AIE con su programa Artistas en Ruta y las cooperativas de facturación como MUSICAT y MUS21 ya fueron sancionadas por la Inspección de Trabajo por prácticas similares en 2019.
Este patrón evidencia cómo los modelos laborales injustos y las estrategias de precarización se perpetúan en el sector, comprometiendo la estabilidad de los trabajadores y socavando los derechos obtenidos tras años de lucha.
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